El espejo que se convierte en espejismo.
El espejo que se convierte en espejismo. Parece que está allí pero ya no puedes tocarlo. Nunca llegas a él. Antes fue lo primero y lo último del día. Y ahora solo es un eco de melancolía. Culpa, responsabilidad y vergüenza de fracasar por silencio. Lagrimas que no pueden salir porque ya no saben el camino. Sabía que era feliz, lo sabía. Y lo perdí por no conocerme. Siempre lo mismo, por no soltar la ira antes de que nazca.