La mente es una consecuencia, no la causa.
La mente hace ruido para tapar algo que tienes miedo de ver. Quita el miedo y la mente se callará… es más te ayudará a ver y a traspasar.
A veces, hay tanto ruido que no sabemos qué pasa. Mi camino para quitar el ruido es el cuerpo… desde el placer.
Cuando el ruido se va puede haber dolor pero no es sufrimiento. El dolor pasa. Las heridas se curan.
No soy un iluminado. Escribo esto como intención y para recordarlo, para recordármelo porque el ruido de la mente vuelve y vuelve, pero no es la mente. Es lo que está debajo lo que tengo que ver.
Eso que vuelve y vuelve y duele y parece que una eternidad y fue un segundo y se hace una eternidad que hace cada vez el mismo daño… eso la mente no lo puede entender pero te lo trae para que lo veas, porque ahí hay algo que debes entender. No razonando, sintiendo.
Le ruido es una guía. No es el enemigo. Pero desde el ruido solo verás aún más confusión.